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Arquitectos: MIAS Architects
- Área: 9000 m²
- Año: 2008
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Fotografías:José Hevia
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Proveedores: Serge Ferrari
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Cielo iGuzzini no pertenecerá al suelo donde se emplaza. Como si de un globo se tratara, el globo aerostático de Leonidov, intentará escapar de este mundo, buscando un nuevo cielo.
Describirá las condiciones de la luz, natural y artificial, en su interior, se referirá a sus orígenes, reconociendo un orden geométrico, pero por encima de todo querrá hablarnos de aspiraciones. Amarrado al suelo, pertenece a ese lugar, y a todos los demás.
En realidad hay formas que solamente se pueden dibujar una vez, edificios que solamente pueden construirse una vez. Una segunda vez, ya es una réplica. Creemos en esta oportunidad para iGuzzini. Porqué esta forma, no perfecta, ligeramente deformada, pertenece al mundo iGuzzini; su identificación es fácil, y no todo el mundo puede, con autoridad, apropiarse de este perfil, de esta geometría.
Una lámpara, un gran mundo, un gran atrio alrededor de un patio central que se comparte... donde el sentimiento de pertenencia se hace explícito y con orgullo.
El cielo iGuzzini no pretende hacer alarde de innovación tecnológica explícita ya que esta condición lo agotaría en poco tiempo, por verse superada la técnica sucesivamente y a gran velocidad. Pero sí ser ejemplo del momento actual de desarrollo hacia la sostenibilidad bien entendida, tanto técnica como energética.
Nuestra propuesta quiere explicitar, desde la arquitectura, las condiciones más próximas al hombre, de colectividad, de ambición, de superación, ... y sobrevivir al paso del tiempo porqué su origen está en la búsqueda formal que exprese estas condiciones. El cielo iGuzzini se encuentra al lado de los nudos viarios de Barcelona, en una condición frágil de estabilidad en el terreno donde se instala.
Sin modificar la topografía, se delimita previamente un gran espacio subterráneo regular de al¬macén, aparcamiento, showroom, auditorio, servicios técnicos. Esta cubierta se propone como un suelo técnico exterior de manera que funcione como showroom externo.
Sobre este contenedor enterrado emerge el edificio corporativo, de forma esférica aunque ligeramente deformado en la parte sur. Un gran vacío central, ocupado por el único pilar del que se suspende todo el edificio, permite un mayor control lumínico y energético del edificio. Los espacios dispuestos en esta volumetría se destinan a oficinas, especializando los niveles superiores para investigación.